Un hallazgo revolucionario en el universo temprano
Gracias a imágenes en infrarrojo cercano captadas por el telescopio James Webb, astrónomos han identificado un sistema increíblemente raro: la fusión de cinco galaxias en el universo temprano, apenas 800 millones de años después del Big Bang. Este fenómeno, conocido como el Quinteto del JWST, representa uno de los eventos de fusión múltiple de galaxias más excepcionales detectados hasta ahora.
La importancia de este descubrimiento radica en que las fusiones galaxiales juegan un papel fundamental en la formación y evolución de las galaxias. Aunque es común encontrar fusiones de dos galaxias, un encuentro simultáneo entre cinco es extraordinariamente inusual y ofrece una ventana única para comprender la dinámica cósmica en etapas tempranas.
Detalles del Quinteto del JWST
La investigación, publicada en Nature Astronomy, combina datos obtenidos por el telescopio James Webb y el Hubble. El instrumento NIRCam del James Webb detectó un halo gaseoso común que envuelve a las cinco galaxias, demostrando que están físicamente conectadas y forman parte de un mismo sistema.
Además, el análisis del corrimiento al rojo (redshift) confirmó que las galaxias interactúan entre sí y comparten la misma distancia cósmica. Los expertos señalan que podría haber galaxias adicionales, más tenues o escondidas, vinculadas a este grupo y que futuras observaciones con múltiples longitudes de onda pueden revelar.
Comparación con el Quinteto de Stephan
Este sistema temprano recuerda al Quinteto de Stephan, una agrupación de cuatro galaxias fusionándose en el universo cercano. No obstante, el Quinteto del JWST destaca por su intensa formación estelar, mucho mayor que la observada en Stephan. Mientras que en el Quinteto de Stephan las galaxias son más antiguas y menos activas, las galaxias del JWST están ricas en gas y generando un gran número de estrellas nuevas.
Implicaciones para la evolución galáctica
Con una masa estelar combinada equivalente a 10 mil millones de soles, este sistema puede evolucionar rápidamente hacia una galaxia masiva pasiva o “muerta”, dejando de formar estrellas entre 1 y 1.5 mil millones de años después del Big Bang. Esta hipótesis se alinea con detecciones previas de galaxias inactivas en el universo temprano que plantean interrogantes sobre cómo y cuándo se extingue la formación estelar.
Los expertos consideran que la presencia de agujeros negros activos podría acelerar este proceso, afectando la dinámica y el destino del sistema. Si se confirma, el Quinteto del JWST podría ofrecer una explicación valiosa para la rápida formación de galaxias masivas y pasivas a partir de la fusión de galaxias pequeñas y en plena actividad estelar.
¿Qué sigue para la investigación?
El equipo investigador apunta que encontrar más sistemas similares con el James Webb permitirá establecer con mayor precisión la frecuencia de estas fusiones múltiples y sus condiciones. Esto permitirá probar y refinar los modelos cosmológicos actuales o descubrir nuevos mecanismos que expliquen estos fenómenos. Además, se espera que futuras observaciones incluyan análisis espectroscópicos para conocer mejor las propiedades físicas, la composición y la dinámica interna de estas galaxias.
Este notable hallazgo destaca el poder del telescopio James Webb para explorar y revelar los misterios del cosmos más profundo, abriendo nuevas fronteras en la astronomía y el estudio del universo temprano.
Fuentes: James Webb Space Telescope – Live Science, Nature Astronomy
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