El jugo de remolacha y su impacto en la presión arterial en adultos mayores
Un reciente estudio de la Universidad de Exeter ha demostrado que consumir jugo de remolacha rico en nitratos puede disminuir significativamente la presión arterial en adultos mayores, gracias a la modificación del microbioma oral. Este hallazgo resulta fundamental para mejorar la salud vascular y reducir riesgos cardiovasculares asociados a la edad.
Cambios en el microbioma oral y su efecto sobre la presión arterial
La investigación, publicada en la revista Free Radical Biology and Medicine, reveló que la ingesta de jugo concentrado de remolacha dos veces al día durante dos semanas favorece un aumento de bacterias beneficiosas como Neisseria y una reducción de bacterias potencialmente dañinas como Prevotella en la boca de adultos mayores. Esto mejora la conversión de nitratos de la dieta en óxido nítrico, una molécula esencial para la salud de los vasos sanguíneos y el control de la presión arterial.
Diferencias entre grupos etarios y beneficios observados
El estudio comparó a 39 adultos jóvenes con 36 adultos mayores, encontrando que solo este último grupo experimentó una reducción significativa en la presión arterial después de consumir el jugo con nitratos. Este efecto no se presentó en el grupo joven, lo que sugiere que el envejecimiento modifica la microbiota oral y la producción endógena de óxido nítrico.
Recomendaciones y alternativas para una dieta saludable
Según el profesor Anni Vanhatalo, fomentar el consumo de verduras ricas en nitratos puede ser clave para la salud vascular en personas mayores. Además del jugo de remolacha, alternativas como la espinaca, rúcula, hinojo, apio y kale también aportan nitratos que pueden beneficiar la presión sanguínea.
Metodología del estudio y perspectivas futuras
Los participantes alternaron el consumo de jugo de remolacha rico en nitratos y un placebo durante ciclos de dos semanas con períodos de limpieza entre ellos. Se utilizó secuenciación genética bacteriana para analizar el microbioma oral antes y después del tratamiento. Los resultados abren la puerta a investigaciones más extensas sobre el impacto del estilo de vida y factores biológicos en esta respuesta nutricional.
Este trabajo, financiado por el BBSRC, destaca la importancia de la interacción entre dieta, microbioma y envejecimiento saludable.
Para ampliar la información sobre cómo la alimentación y la microbiota influyen en la salud, puede consultarse el artículo Cómo las células ováricas inmaduras detienen su maduración gracias al control proteico.
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