La conexión oculta entre la obesidad y el Alzheimer
Un novedoso estudio realizado por Houston Methodist ha descubierto que la grasa corporal puede acelerar directamente la enfermedad del Alzheimer. Mediante la identificación de pequeños mensajeros celulares llamados vesículas extracelulares, liberados por el tejido adiposo, los científicos encontraron que éstos transportan señales dañinas que promueven la acumulación de placas de amyloid-β en el cerebro, un marcador crucial del Alzheimer.
El papel de las vesículas extracelulares adiposas
Estas diminutas vesículas, que atraviesan la barrera hematoencefálica, actúan como enlaces comunicativos entre la grasa corporal y la salud cerebral. Su carga lipídica difiere en personas obesas respecto a individuos delgados y modula la velocidad con que el amyloid-β se aglomera, como demostraron estudios con modelos animales y muestras humanas.
Implicaciones para terapias futuras
Interrumpir la comunicación de estas vesículas extracelulares podría ofrecer una estrategia prometedora para reducir el riesgo de Alzheimer en sujetos con obesidad. Según los investigadores, la focalización de estos mensajeros celulares mediante fármacos podría frenar la formación de proteínas tóxicas relacionadas con la enfermedad.
Contexto y colaboración científica
La obesidad afecta aproximadamente al 40% de la población estadounidense y se considera el principal factor modificable para prevenir la demencia, según Stephen Wong, director del Centro para el Cerebro en Houston Methodist. El estudio, publicado en Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, reúne a expertos de varias instituciones reconocidas como la Universidad Estatal de Ohio y la Universidad de Texas.
Más sobre Alzheimer y salud cerebral
Para profundizar sobre el Alzheimer y las últimas investigaciones sobre la enfermedad, puedes visitar este artículo relacionado sobre Alzheimer’s en ScienceDaily.
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